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- Valeeee...
- dice con pesadez y abre la puerta haciendo que Harry y Liam pasen.
Harry
se sienta en la silla y baja la cabeza. Sara suspira y se acerca a
él. Harry la mira asustado, temiendo que vuelvan a cruzarse le los
cables.
- Lo...
siento – dice Sara con mucho esfuerzo – Me he pasado mucho. Pero
es que estaba tan enfadada por lo de Marina, que no pensé con
claridad.
- Tranquila
Sara. Está todo bien – dice Harry con una sonrisa y Sara también
sonríe y lo abraza.
En
ese momento entra el médico en la habitación.
- Hola
Marina. Tenemos una novedad en la operación.
- ¿Qué
pasa? - pregunta Marina extrañada
- Pues
se ha adelantado. La operación es mañana.
- ¿Ma...mañana?
¿No es un poco precipitado?
- No
podemos hacerlo otro día. Lo siento.
- No
pasa nada. Está bien.
- Hasta
luego - se despide el médico.
- Adiós
- dicen los chicos.
El
médico va hacia la puerta, pero Harry lo detiene:
- Espere.
- ¿Si?
- pregunta el médico.
- Para
la operación de Marina, ¿alguien puede quedarse a su lado?
- Si,
por supuesto, pero solo puede ser una persona.
- Gracias.
- dice Harry.
El
médico sale por la puerta y Harry y Sara miran a Marina. Los dos
quieren quedarse, pero Sara sabe por lo que está pasando Harry y le
dice.
- Te
quedas tu a la operación.
- ¿No
quieres quedarte tu? - pregunta Harry.
- No.
Sé que te sientes mal por esto.
- Gracias
Sara. De verdad.
Los
demás no tardan mucho en llegar y todos se quedan muy sorprendidos
por lo de la operación. Pensaban que era algo serio pero no tanto
como para una operación.
En
ese momento, cuando todos estan sentados en la habitación hablando,
entra el médico.
- Buenas
tardes – saluda.
- Hola
– dicen todos.
- Tengo
una notícia para la paciente – dice mirando a Marina – Es sobre
la operación.
- Oh.
¿Que pasa? – pregunta Marina.
- Pues
la operación se ha cancelado. Al final estudiamos su estado más
detenidamente y no es necesaria.
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